
Por Pablo Lonnie Pacheco, instructor de astronomía y conductor de “Cielos Despejados”
La semana del 28 de abril al 4 de mayo de 2025 promete un desfile de espectáculos celestes, con conjunciones planetarias, lluvias de meteoros y una Luna que danza entre constelaciones. Uno de los eventos más curiosos y visualmente evocadores será el paso de Marte junto al cúmulo estelar conocido como el Enjambre (Messier 44), en la constelación de Cáncer, creando una imagen que recuerda a un planeta cruzando una nube de mosquitos.
Marte, la Luna y el Enjambre
El clímax visual llegará la noche del sábado 3 de mayo, cuando al anochecer, la Luna se posará muy cerca de Marte y del Enjambre en Cáncer, un cúmulo estelar formado hace más de 600 millones de años que, pese al paso del tiempo, aún permanece unido. Este acercamiento aparente —una alineación desde nuestro punto de vista terrestre— será tan estrecho que, usando binoculares, parecerá que el planeta rojo se adentra en una nube de luces danzantes. Una escena que combina ciencia y poesía bajo el firmamento.
Al día siguiente, domingo 4 de mayo, Marte se alineará perfectamente entre la Tierra y el Enjambre, con una separación angular de apenas 0.4°, lo que lo convertirá en un objetivo ideal para la observación con binoculares o pequeños telescopios.
Otros eventos destacados
La Luna, desde el lunes, recorrerá las constelaciones de Aries a Leo, alcanzando su fase de Cuarto Creciente el domingo 4, justo cuando comience a ascender sobre el horizonte este por la tarde.
Júpiter será visible a las 7:30 PM brillando en Tauro, robando las miradas con su resplandor, aunque muchos podrían confundirlo con Venus, el verdadero "lucero de la tarde". Mientras tanto, Marte, más tímido, también estará visible a esa hora en Cáncer, marcando su ruta hacia el Enjambre con su distintivo tono anaranjado.
Quienes madruguen pasarán una grata sorpresa. A partir de las 5:00 AM, una formación planetaria se desplegará en el horizonte este: Venus, Saturno y Mercurio, con el primero deslumbrando con su brillo inconfundible, aunque este irá disminuyendo con el paso de los días. En contraste, el brillo de Saturno aumentará, anticipando su mejor época de observación.
El lunes 28 de abril, Venus y Saturno protagonizarán una conjunción con una separación aparente de 3.7°, una ilusión óptica causada por la alineación momentánea desde nuestro punto de vista terrestre.
Asteroides y paisajes lunares ocultos
Para los cazadores de asteroides, el más brillante del sistema solar, Vesta, se encontrará en su mejor momento de observación del año. En la constelación de Libra, y con una magnitud de 5.7, podrá localizarse con binoculares cerca de los pies de Virgo, especialmente útil con ayuda de un mapa celeste.
El 1 de mayo, la Luna alcanzará la máxima declinación norte de su órbita, permitiendo a los telescopios asomarse a regiones cercanas al polo sur lunar, normalmente ocultas por el borde.
Eta Acuáridas: lluvia de estrellas del cometa Halley
Finalmente, las madrugadas del 5 y 6 de mayo nos regalarán la lluvia de meteoros Eta Acuáridas, provocada por partículas del famoso cometa 1P/Halley. Aunque no se espera una gran cantidad visible —se calculan entre 60 y 80 meteoros por hora en el mejor de los casos—, su velocidad (66 km por segundo) y sus rastros persistentes los hacen verdaderamente memorables.
La clave para disfrutarla será alejarse de las luces de la ciudad, acostarse cómodamente, mirar hacia arriba y apagar el celular. La Tierra cruzará la porción más densa de partículas el 5 de mayo a las 2:07 horas (TU), y lo mejor: no habrá Luna que interfiera con la oscuridad del cielo.
La semana del 28 de abril al 4 de mayo de 2025 promete un desfile de espectáculos celestes, con conjunciones planetarias, lluvias de meteoros y una Luna que danza entre constelaciones. Uno de los eventos más curiosos y visualmente evocadores será el paso de Marte junto al cúmulo estelar conocido como el Enjambre (Messier 44), en la constelación de Cáncer, creando una imagen que recuerda a un planeta cruzando una nube de mosquitos.
Marte, la Luna y el Enjambre
El clímax visual llegará la noche del sábado 3 de mayo, cuando al anochecer, la Luna se posará muy cerca de Marte y del Enjambre en Cáncer, un cúmulo estelar formado hace más de 600 millones de años que, pese al paso del tiempo, aún permanece unido. Este acercamiento aparente —una alineación desde nuestro punto de vista terrestre— será tan estrecho que, usando binoculares, parecerá que el planeta rojo se adentra en una nube de luces danzantes. Una escena que combina ciencia y poesía bajo el firmamento.
Al día siguiente, domingo 4 de mayo, Marte se alineará perfectamente entre la Tierra y el Enjambre, con una separación angular de apenas 0.4°, lo que lo convertirá en un objetivo ideal para la observación con binoculares o pequeños telescopios.
Otros eventos destacados
La Luna, desde el lunes, recorrerá las constelaciones de Aries a Leo, alcanzando su fase de Cuarto Creciente el domingo 4, justo cuando comience a ascender sobre el horizonte este por la tarde.
Júpiter será visible a las 7:30 PM brillando en Tauro, robando las miradas con su resplandor, aunque muchos podrían confundirlo con Venus, el verdadero "lucero de la tarde". Mientras tanto, Marte, más tímido, también estará visible a esa hora en Cáncer, marcando su ruta hacia el Enjambre con su distintivo tono anaranjado.
Quienes madruguen pasarán una grata sorpresa. A partir de las 5:00 AM, una formación planetaria se desplegará en el horizonte este: Venus, Saturno y Mercurio, con el primero deslumbrando con su brillo inconfundible, aunque este irá disminuyendo con el paso de los días. En contraste, el brillo de Saturno aumentará, anticipando su mejor época de observación.
El lunes 28 de abril, Venus y Saturno protagonizarán una conjunción con una separación aparente de 3.7°, una ilusión óptica causada por la alineación momentánea desde nuestro punto de vista terrestre.
Asteroides y paisajes lunares ocultos
Para los cazadores de asteroides, el más brillante del sistema solar, Vesta, se encontrará en su mejor momento de observación del año. En la constelación de Libra, y con una magnitud de 5.7, podrá localizarse con binoculares cerca de los pies de Virgo, especialmente útil con ayuda de un mapa celeste.
El 1 de mayo, la Luna alcanzará la máxima declinación norte de su órbita, permitiendo a los telescopios asomarse a regiones cercanas al polo sur lunar, normalmente ocultas por el borde.
Eta Acuáridas: lluvia de estrellas del cometa Halley
Finalmente, las madrugadas del 5 y 6 de mayo nos regalarán la lluvia de meteoros Eta Acuáridas, provocada por partículas del famoso cometa 1P/Halley. Aunque no se espera una gran cantidad visible —se calculan entre 60 y 80 meteoros por hora en el mejor de los casos—, su velocidad (66 km por segundo) y sus rastros persistentes los hacen verdaderamente memorables.
La clave para disfrutarla será alejarse de las luces de la ciudad, acostarse cómodamente, mirar hacia arriba y apagar el celular. La Tierra cruzará la porción más densa de partículas el 5 de mayo a las 2:07 horas (TU), y lo mejor: no habrá Luna que interfiera con la oscuridad del cielo.
Este artículo está basado en la información de la colaboración semanal para el programa Universo 21, que se transmite desde 1996 en el área metropolitana de Monterrey a través de Radio Nuevo León. Puede escucharse en los siguientes horarios:
Vive FM: Jueves a las 14:30 horas.
La Nueva 1510 AM: Domingos a las 8:30 horas.
Universo 21 es un programa de divulgación científica y astronómica con más de 25 años al aire, donde se comparten análisis y observaciones sobre los fenómenos celestes.
Vive FM: Jueves a las 14:30 horas.
La Nueva 1510 AM: Domingos a las 8:30 horas.
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